Café Bar Joaquinito - Aracena, Huelva

Angela F.

Nos encantó este barecillo en la calle más emblemática de Aracena, nos sorprendió mucho sus precios, todo riquísimo y casero, la atención por parte de las camareras en la terraza, excelente. A destacar la carrillera y por supuesto la carne a la brasa.
Visita obligada cuando volvamos a Aracena!!

Sr D.

Fui con unos amigos a la fiesta de alli del jamon y reservamos aqui en este bar y no nos arrepentimos. El personal muy competente y la comida buena y de calidad. Tiene unos precios razonables y platos de buena calidad, volveria sin dudas pero aconsejo reservar siempre porque se llena.

Jorge V.

Visita obligada. Las migas con chorizo espectaculares. El secreto buenísimo, los huevos de codorniz con jamón buenísimos también, las croquetas de setas una delicia... El servicio bien incluso estando lleno. No sé merece menos de 5 estrellas. Muy bueno todo y a muy buen precio.

Juan C. G.

Durante mi visita a Aracena, tuve el placer de comer en el Bar Joaquinito, ubicado en la Calle del Pozo de la Nieve. Este lugar destaca por su cocina española auténtica y su ambiente acogedor.

La calidad de la comida es excepcional. Probé un plato de jamón, exquisito , y la parrillada de carne, que fue un verdadero deleite. No puedes irte sin probar el pudín de castaña, un postre que realmente destaca.

El servicio fue rápido y amable. Joaquín estuvo muy atentos y se aseguraron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos para disfrutar de nuestra comida.

El ambiente del bar es muy agradable, con una decoración que te hace sentir como en casa. La terraza es un lugar perfecto para disfrutar de una comida al aire libre, aunque puede ser un poco difícil de acceder en silla de ruedas debido a la pendiente.

Los precios son bastante razonables para la calidad de la comida y el servicio que ofrecen. Definitivamente, es un lugar que recomendaría a cualquiera que visite Aracena.

En resumen, el Bar Joaquinito es una excelente opción para disfrutar de una comida deliciosa en un ambiente acogedor. ¡Volveré sin duda!

Manuel B. G.

El mejor cierre posible a la escapada por Aracena. Un almuerzo en esta emblemática y preciosa calle del pueblo. Este bar es parada obligatoria. Nos lo recomendaron y fuimos a corroborar esto y salimos encantados. Probamos las croquetas de setas, el revuelto con chorizo de migas y el secreto en salsa de setas que estaba ESPECTACULAR. La atención y el trato fueron espectaculares. Lugar muy agradable para empezar con unos vinos o cañas y tener una comida de categoría. Recomendamos reservar o ir pronto ya que vimos mucha gente que tuvo que irse al no tener mesas disponibles. El 80% de las mesas pidieron su espectacular parrillada ibérica para la que opino que está muy bien en cantidad-precio (olía espectacular). Recomendable, no, lo siguiente!!!

maria M.

El interior del local es pequeño, pero tienen muchas mesas en la terraza que están a la sombra.

Pedimos el resuelto de tentullo, un tipo de setas muy rico. También pedimos el jamón el cual estaba increíble y la presa a la brasa, en mi opinión la carne estaba demasiado hecha y muy dura.

El servicio fue muy lento, tuvimos que esperar bastante por la carne y por el postre. Además, tuvimos que repetir varias veces que nos trajeron los plato que no nos habían puesto.

Jose M. T.

Menudo acierto! Escapada desde Sevilla a Aracena para visitar la gruta de las maravillas y decidimos comer en este restaurante porque nuestra guía de la gruta se sentó a comer aquí, y donde comen los locales suele ser un buen sitio. La verdad es que la comida estaba espectacular, pedimos unas croquetas de setas y una parrillada. De postre unas castañas en almíbar con helado. Como dicen por Andalucía, todo estaba que quitaba el sentido. La camarera que nos atendió era joven pero muy amable y servicial, así que un 10. Si lo tuviera más cerca, repetiría seguro!

Marina G.

Salimos de visitar la Gruta de las Maravillas y paseando decidimos parar a reservar para la hora de almuerzo, parando en este lugar elegido por mi acompañante.

Reservamos para las 14:30, pero nos enredamos más de la cuenta paseando y contactaron con nosotros para confirmar asistencia y saber si liberar o no mesa, me pareció un detalle a destacar sin duda alguna. Llegamos bastante tarde, pero teníamos nuestra mesa.

Nos llamó la atención que su clientela principal era gente del pueblo y no turistas, algo que nos hacía intuir que sería un acierto asegurado.

Local más bien pequeño, acogedor, con decoración cuidada y rústica acorde a la zona. Tiene una terraza amplia y agradable, pues no está en una calle ruidosa, pero sí con ambiente.

Su carta basada en productos de temporada y zona principalmente es amplia y variada, lo que dificulta elegir dado el atractivo de su oferta. Como valor añadido comentar que casi todo lo ofrece en versión tapa, media ración y ración, lo que da opción a degustar más platos.

Nosotros comenzamos con unas croquetas de jamón, de sabor buenas, aunque me gustan con envoltorio más crujiente y más cremosas en su interior. Continuamos con un arroz con setas, estaba bastante bueno de sabor, aunque al caldo, para mi gusto, le faltaba un toque de melosidad. De último plato pedimos huevos con patatas y pluma ibérica, plato simple pero exquisito. La terneza y sabor de carne, la patata natural bien frita y el sabor del huevo que acompañaba lo hace un plato muy recomendable.

De postre pedimos un pudin de castaña que estaba realmente bueno, es un obligado si pasas por aquí y quieres poner toque dulce a tu experiencia.

En cuanto a vinos no tiene mucha variedad, nosotros, dada opciones ofrecidas, nos decidimos por un Marqués de Cáceres para acompañar velada.

En cuanto a servicio genial, personal muy amable y eficaz.

En definitiva, si estás por la zona, este lugar es muy recomendable.